miércoles, 28 de noviembre de 2012

RCP BÁSICA

 


Soporte Vital

Conjunto de maniobras dirigidas a la prevención de la parada cardiorrespiratoria o a su tratamiento mediante maniobras de resucitación cardiopulmonar entendidas como el conjunto de maniobras normalizadas de aplicación secuencial, encaminadas a la sustitución y restitución de las funciones ventilatoria y circulatoria sin necesidad de aporte instrumental.

Parada Cardiorrespiratoria

Situación, potencialmente reversible, de perdida de las funciones ventilatoria y circulatoria espontáneas.
Esta situación provoca el cese del flujo sanguíneo y, por consiguiente, la falta de oxigenación de los órganos vitales, fundamentalmente a nivel cerebral, que puede provocar la muerte de la víctima.

¿Cómo actuar?

1.    Valorar el estado de consciencia.

Si el paciente responde (está consciente):

- Preguntarle lo ocurrido

- Buscar signos de hemorragia y shock

- Exploración secundaria de la cabeza a los pies


Si el paciente no responde (está inconsciente):

- Pedir ayuda

- No abandonar a la víctima si está solo.


2. Apertura de la vía respiratoria.

- Colocar a la víctima boca arriba con los brazos estirados a lo largo del cuerpo. El reanimador se colocará arrodillado a un lado de la víctima, a la altura de sus hombros.

- Abrir la boca y colocar la cabeza hacia atrás, maniobra frente-mentón (si se sospecha lesión en el cuello no mover la cabeza).

oVerificar presencia de materias extrañas en la boca de la víctima y extraerlas en su caso con el dedo índice en forma de gancho.

oComprobar si el herido respira sintiendo la respiración en el rostro y observar si existen movimientos de ascenso y descenso del tórax.

Si respira:

- Colocarle en posición de seguridad.

- Llamar al 112

- Vigilar constantes vitales


Si no respira:

- Llamar al 112

- Realizar dos insuflaciones con aire espirado mediante (boca a boca o boca nariz)
 

3. Localizar pulso carotídeo, si no hay pulso, se inicia la reanimación:

Desarrollo de la Recuperación Cardio-Pulmonar (RCP).

-      Iniciar masaje cardiaco externo:

§ Asegurar una superficie dura y lisa bajo la víctima.

§ Localizar el punto de compresión (sobre la zona media del esternón).

§ Con el talón de una mano sobre el punto de compresión, la otra encima entrelazando los dedos de ambas, los brazos en extensión y perpendiculares al tórax del herido, realizar compresiones torácicas (4-5 cm. de profundidad) cargando el peso del reanimador.

-      Hacer 2 insuflaciones cada 30 compresiones (30:2) hasta que llegue la ayuda
 

No se debe

-      Si la persona tiene respiración normal, tos o movimiento, NO inicie las compresiones cardíacas, porque al hacerlo el corazón puede dejar de latir.

-      A menos que usted sea un profesional de la salud, NO verifique si hay pulso. Solo un profesional de la salud está entrenado apropiadamente para hacer esto.

 RCP AVANZADA:

 

martes, 27 de noviembre de 2012

DEFINICIÓN, CLASIFICACIÓN, COMPLICACIONES, VALORACIÓN Y PREVENCIÓN DE LAS UPP


 
DEFINICIÓN:
 
La úlcera por presión(UP) puede definirse como cualquier área de daño en la piel y tejido subyacente causado por la presión prolongada sobre un plano duro, no necesariamente intensa, e independiente de la posición.
Es un problema común en el cuidado de los pacientes con enfermedades crónicas, sobre todo en ancianos con movilidad limitada, con importante morbi-mortalidad y elevada repercusión económica y social.
Se calcula que su incidencia en la población general es del 1.7% entre los 55 y 69 años y del 3.3% entre los 70 y 75 años.
El factor más importante en el desarrollo de las UP es la presión mantenida. A ella se pueden asociar fuerzas de fricción paralelas y/o tangenciales, así como una serie de factores de riesgo que dependen fundamentalmente de las condiciones del paciente.
Las UP precisan la existencia de trastornos de la microcirculación en zonas de apoyo del cuerpo situadas sobre una superficie dura. Por ese motivo las áreas con prominencias óseas son las zonas más frecuentes de aparición de UP (el sacro y trocánter).
La presión mantenida sobre piel y tejidos blandos produce un aumento de la presión intersticial con obstrucción de vasos sanguíneos (formación de microtrombos) y linfáticos, que conduce a autolisis y acúmulo de residuos tóxico-metabólicos. La isquemia local prolongada conduce a necrosis y posterior ulceración de tejidos, tanto a nivel de piel como planos profundos. La presión hidrostática de los capilares cutáneos oscila entre 16 y 32 mmHg (toda presión que supere estas cifras disminuye el flujo sanguíneo y puede producir daño isquémico incluso en menos de dos horas).
 
 
CLASIFICACIÓN DE LA EVOLUCIÓN DE LAS UP (SEGÚN AHCPR )
 
Estadio I:

Eritema que no palidece tras presión. Piel intacta (en pacientes de piel oscura observar edema, induración, decoloración y calor local).
 
Estadio II:

Pérdida parcial del grosor de la piel que afecta a epidermis, dermis o ambas. Úlcera superficial con aspecto de abrasión, ampolla o cráter superficial.
 
Estadio III:

Pérdida total de grosor de la piel con lesión o necrosis del tejido subcutáneo, pudiendo extenderse hasta la fascia subyacente pero sin atravesarla. La úlcera aparece como un cráter profundo y puede haber socavamiento en el tejido adyacente.
Estadio IV:

Pérdida total del grosor de la piel con necrosis del tejido o daño muscular, óseo o de estructuras de sostén (tendón, cápsula articular, etc). También puede asociarse a socavamiento y tractos fistulosos en el tejido adyacente.
 
 
COMPLICACIONES PRIMARIAS:
 
- Las UP pueden ser extremadamente dolorosas, especialmente durante su manipulación (curas, desbridamiento, cambios de posición o de ropas). Una analgesia eficaz y el control de la fuente del dolor mejoran el estado general y facilita la movilidad y la cooperación en los cuidados.
 
- La anemia será con frecuencia de origen multifactorial: hemorragia local en el desbridamiento, anemia debida a trastornos crónicos, y derivada de extracciones múltiples.
 
- La infección dificulta la curación de la herida y es una complicación habitual que puede llegar a ser grave: osteomielitis, bacteriemia y celulitis. Se debe sospechar en toda úlcera que llega a fascia profunda o en aquellas que no afectan a fascia pero que presentan signos clínicos de infección: inflamación, aumento de exudado, de dolor o de tamaño.
 
- No debe olvidarse la vacunación antitetánica en UP que alcanzan la fascia, por estar descrita mayor sensibilidad a sobreinfección por Clostridium tetani. Asimismo en pacientes portadores de cardiopatías con riesgo de endocarditis, debe hacerse profilaxis, al realizar manipulaciones locales importantes (biopsias, desbridamientos).
 
- Otras complicaciones sistémicas potenciales son: amiloidosis, endocarditis, formación de hueso heterotópico, infestación por parásitos, fístula uretro-perineal, pseudoaneurismas, artritis séptica, tractos fistulosos o absceso, carcinoma de células escamosas en la UP y complicaciones derivadas del tratamiento tópico (toxicidad por yodo, pérdida de audición tras neomicina tópica y gentamicina sistémica).
 
- Las complicaciones secundarias son fundamentalmente: pérdida de calidad de vida y aumento de morbimortalidad derivada de una mayor estancia hospitalaria, retraso en la recuperación y rehabilitación, infecciones nosocomiales o yatrogenia.
 
 
PREVENCIÓN:
 
Lo más importante es que el 95% de las UP son evitables y por ello es prioritaria la prevención basada fundamentalmente en métodos que cuantifican factores de riesgo y que ayudan a predecir la afectación de los tejidos.
Existen distintas escalas para valorar niveles de riesgo de las UP. Las más usadas y además recomendadas por la AHCPR son la Arnell,la de Norton, la de BRADEN-BERGSTROM y la de NOVA 5.
 
 
VALORACIÓN INICIAL

La evaluación inicial es el primer paso en la prevención. La revaluación debe realizarse de manera regular, para detectar posibles cambios, que en estos pacientes pueden ser considerables. Una vez identificados los pacientes con riesgo se deben aplicar medidas preventivas adecuadas.
 
VALORACIÓN DEL RIESGO
 
-Considerar todos los pacientes potenciales de riesgo. · Aplicar la escala de valoración del riesgo
-Identificar los factores de riesgo.
- Registrar las actividades y resultados. Evaluar.